La tierra es la base de todo. Del uso inteligente y la amplia distribución de la propiedad depende la supervivencia y el desarrollo de las instituciones libres y de nuestra civilización.
Los REALTORS® deben tener presente que el uso más adecuado y distribución más amplia de la propiedad de la tierra favorece los intereses de la nación y sus ciudadanos.
Estos intereses incluyen la creación de vivienda adecuada, la construcción de ciudades funcionales, el desarrollo de industrias y de granjas productivas, y la conservación de un medio ambiente sano.
La importancia de estos asuntos implica obligaciones que van más allá del comercio normal. Imponen una seria responsabilidad social y un deber patriótico a los que deben consagrarse los REALTORS® y para la que deben prepararse adecuadamente.
Por esto los REALTORS® deben esmerarse en mantener y mejorar las normas de actuación profesional y comparten con sus colegas la responsabilidad común por la integridad y el honor de la profesión.
En reconocimiento y apreciación de las obligaciones que tienen con sus clientes y usuarios, con el público y entre ellos mismos, los REALTORS® se esfuerzan continuamente por permanecer al corriente de todo lo relativo a los bienes inmuebles, y además, como profesionales competentes, comparten voluntariamente los frutos de su experiencia y estudios.
Haciendo acatar este Código de Ética Profesional y colaborando con las entidades reguladoras correspondientes, los REALTORS® identifican y toman las medidas necesarias para eliminar aquellas prácticas que pudieran perjudicar al público o que pudieran desacreditar o deshonrar a la profesión.
Cuando llegan tener conocimiento directo de conductas que pudieran violar el Código de Ética Profesional y/o que supusieran malversación de fondos o propiedades de clientes o usuarios, discriminación intencionada, o fraude que tenga como resultado un daño económico considerable, los REALTORS® están obligados a poner tales hechos a disposición del correspondiente consejo o asociación de REALTORS®.
Como entienden que la cooperación con otros profesionales inmobiliarios redunda en el beneficio de quienes utilizan sus servicios, los REALTORS® reclaman la representación exclusiva de los clientes, no intentan competir de forma desleal con sus competidores, y se abstienen de hacer comentarios sobre otros profesionales.
En los casos en que se solicite su opinión, o cuando los REALTORS® crean que sus comentarios son necesarios, expresan su opinión de manera objetiva y profesional, libre de la influencia de motivos personales o de ventajas o beneficios potenciales.
El término REALTORS® se ha convertido en sinónimo de competencia, imparcialidad e integridad, como resultado de la adopción de elevados ideales de conducta moral en las relaciones comerciales. Ningún incentivo de beneficio o instrucción alguna dada por un cliente, puede justificar el abandono de dicho ideal.
La mejor guía para los REALTORS® en la interpretación de esta obligación es una que ha sido transmitida por siglos, acuñada en la Regla de Oro: “Trata a tu prójimo como a ti mismo”. Al aceptar esta norma como propia, los REALTORS® se comprometen a respetar su espíritu en todas sus actividades, tanto si se realizan en persona, mediante asociados o terceros, o por medios tecnológicos, y a realizar sus negocios de acuerdo con los principios establecidos a continuación